La leyenda del Chiru Chiru es una de las historias más conocidas y a la vez uno de los relatos que dio origen al carnaval de Oruro.
Cuenta la leyenda que allá por el año 1780 en la Villa San Felipe de Austria (actual ciudad de Oruro) existía un hombre al que se conocía como el Chiru Chiru, vivía en una cueva en el cerro Pie de Gallo y siempre lucía desarreglado, vestía harapos y pedía limosna, por lo que era considerado un limosnero. Su cabellera era un manojo de pelos desordenados que se asemejaban a un nido de pájaros, ahí el porqué de su nombre, por la similitud que le hallaban con un pájaro conocido con ese nombre, Chiru Chiru. Este personaje aparentaba ser limosnero, pero se dedica a robar a las personadas adineradas, este tipo de fechorías solo eran dirigidas a personas de ese círculo, posteriormente repartía el botín fruto de sus robos entre las personas de escasos recursos, entre los pobres. Pero en uno de sus atracos es herido, algunos cuentan que intento robar a un viajero, otros dicen que a un pobre. Sin embargo, huyó y se refugió en su guarida, donde clamó ayuda a la Virgen del Socavón, esta que se hizo presente y cuido de él hasta su último suspiro. La gente al notar la ausencia de este personaje, investigaron y se enteraron de lo acontecido. Mientras unos mineros caminan por el cerro encontraron la guarida del Chiru Chiru, y en ella su cadáver. Sin embargo, fue aún mayor su sorpresa al hallar encima del lecho del Chiru Chiru, en la pared, la imagen de la Virgen del Socavón.
Se dice que raíz de este acontecimiento se creó en aquel lugar el santuario de la patrona de Oruro, y también, a modo de tributo por la aparición divina, una fiesta anual. La entrada del Carnaval de Oruro.
Micaela Q. Mendieta 